El Nilo es uno de los ríos más grandes del mundo y quizás el más importante en lo referido al nacimiento de civilizaciones. Su cauce transcurre a lo largo de siete naciones llegando a recorrer los 6.700 km. hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo.
La palabra Nilo (del árabe 'ni-l) viene de la palabra griega Neilos, que significa «Valle del río». Este gran río trae a la memoria el mundo de los faraones, de las pirámides; como también del África profunda donde conviven primates, gorilas, leones, jirafas y elefantes; un mundo donde se funden la historia y la naturaleza en su máximo apogeo.
EL Nilo en su viaje hacia el mar parte desde Uganda y Kenia lo que se ha llamado como el Nilo Blanco y desde Etiopía lo que se ha llamado como el Nilo Azul. Estos dos cauces se unen en la ciudad de Khartoum, la capital sudanesa para atravesar el desierto dirigiéndose hacia Egipto pasando por la región de Nubia donde llega a su máximo esplendor, allí uno se sumerge en el mundo faraónico de las pirámides, de los sarcófagos, de los templos como el de Abu Simbel y donde atravesando las grandes ciudades como Lúxor y El Cairo el Nilo llegará finalmente a la mítica ciudad de Alejandría donde se mezclará con el Mediterráneo gracias a un inmenso delta.
También es un río por el que han pasado y convivido, pero por desgracia no siempre de manera pacífica, las grandes religiones como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Éstas también han dejado su sello a lo largo del fastuoso río. Destacan el núcleo cristiano de El Cairo, la gran biblioteca que los cristianos concentraron en Alejandría, el desierto como el lugar del nacimiento del monacato y de la ascesis, los monasterios coptos...
Este es uno de los mayores enigmas de la geografía mundial ya que no se sabe con exactitud dónde nace el Nilo. Algunos apuntan a que nace en el Lago Victoria, el mayor de los lagos africanos con una extensión de 68.000 km2 que tiene como principal afluente el río Kagera, por eso en donde las aguas del Nilo comienzan a separarse del lago Victoria (da ahí que a esta parte del Nilo se la denomine como Nilo Victoria) John Hanning Speke, ex oficial del ejército de las indias, colocó una placa indicando cuando llegó en 1848.
Otros como Burkhart Waldecker en 1937 apuntan a que nace en las fuentes del rio Kagera o ya Tolomeo en el siglo II d. C. decía que el Nilo nacía de los glaciares del Ruwenzori; por tanto tu origen sigue siendo un dilema por descubrir en nuestros días.
El Nilo, tras su andadura por Uganda, Etiopía y Sudán llega al lago Nasser en Egipto quedando encerrado por dos presas en Asuán. La primera y más antigua presa se construyó en el año 1902 y la segunda y más grande se finalizó en 1971 llegando a tener una altura de 111 metros.
Estas presas provocaron la inundación de un vasto territorio y con el muchos de los restos arqueológicos del Egipto nubio antiguo por lo que los dieciséis más importantes (el de Abu Simbel entre otros) fueron desmontados y trasladados más arriba quedando a salvo de las aguas. España colaboró con estos trabajos y como muestra de ello el estado egipcio le donó las ruinas del templo de Debod, que está situado en Madrid en la zona de Pintor Rosales cerca de la Plaza de España.
Este río que era representado por los egipcios como un hombre barbado con senos y plantas acuáticas en la cabeza (generalmente papiros), pintado en verde y azul, los colores de la regeneración y del agua, tras su gran andadura desde tierras lejanas, termina aquí en el Mare Nostrum mezclando sus aguas dulces con las saladas del Mediterráneo.
Fuente: Wkipedia
La palabra Nilo (del árabe 'ni-l) viene de la palabra griega Neilos, que significa «Valle del río». Este gran río trae a la memoria el mundo de los faraones, de las pirámides; como también del África profunda donde conviven primates, gorilas, leones, jirafas y elefantes; un mundo donde se funden la historia y la naturaleza en su máximo apogeo.
EL Nilo en su viaje hacia el mar parte desde Uganda y Kenia lo que se ha llamado como el Nilo Blanco y desde Etiopía lo que se ha llamado como el Nilo Azul. Estos dos cauces se unen en la ciudad de Khartoum, la capital sudanesa para atravesar el desierto dirigiéndose hacia Egipto pasando por la región de Nubia donde llega a su máximo esplendor, allí uno se sumerge en el mundo faraónico de las pirámides, de los sarcófagos, de los templos como el de Abu Simbel y donde atravesando las grandes ciudades como Lúxor y El Cairo el Nilo llegará finalmente a la mítica ciudad de Alejandría donde se mezclará con el Mediterráneo gracias a un inmenso delta.
También es un río por el que han pasado y convivido, pero por desgracia no siempre de manera pacífica, las grandes religiones como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Éstas también han dejado su sello a lo largo del fastuoso río. Destacan el núcleo cristiano de El Cairo, la gran biblioteca que los cristianos concentraron en Alejandría, el desierto como el lugar del nacimiento del monacato y de la ascesis, los monasterios coptos...
Este es uno de los mayores enigmas de la geografía mundial ya que no se sabe con exactitud dónde nace el Nilo. Algunos apuntan a que nace en el Lago Victoria, el mayor de los lagos africanos con una extensión de 68.000 km2 que tiene como principal afluente el río Kagera, por eso en donde las aguas del Nilo comienzan a separarse del lago Victoria (da ahí que a esta parte del Nilo se la denomine como Nilo Victoria) John Hanning Speke, ex oficial del ejército de las indias, colocó una placa indicando cuando llegó en 1848.
Otros como Burkhart Waldecker en 1937 apuntan a que nace en las fuentes del rio Kagera o ya Tolomeo en el siglo II d. C. decía que el Nilo nacía de los glaciares del Ruwenzori; por tanto tu origen sigue siendo un dilema por descubrir en nuestros días.
El Nilo, tras su andadura por Uganda, Etiopía y Sudán llega al lago Nasser en Egipto quedando encerrado por dos presas en Asuán. La primera y más antigua presa se construyó en el año 1902 y la segunda y más grande se finalizó en 1971 llegando a tener una altura de 111 metros.
Estas presas provocaron la inundación de un vasto territorio y con el muchos de los restos arqueológicos del Egipto nubio antiguo por lo que los dieciséis más importantes (el de Abu Simbel entre otros) fueron desmontados y trasladados más arriba quedando a salvo de las aguas. España colaboró con estos trabajos y como muestra de ello el estado egipcio le donó las ruinas del templo de Debod, que está situado en Madrid en la zona de Pintor Rosales cerca de la Plaza de España.
Este río que era representado por los egipcios como un hombre barbado con senos y plantas acuáticas en la cabeza (generalmente papiros), pintado en verde y azul, los colores de la regeneración y del agua, tras su gran andadura desde tierras lejanas, termina aquí en el Mare Nostrum mezclando sus aguas dulces con las saladas del Mediterráneo.
Fuente: Wkipedia