29 de octubre de 2010

Castillo de Peracense (Teruel)

El castillo de Peracense es uno de los más importantes de Aragón. Ubicado en un escarpe rocoso de arenisca roja (llamada rodeno) su enclave privilegiado le permite dominar el amplio llano del valle alto del rio jiloca, que se extiende hacia el este, en tanto su lado oeste esta protegido por la estribaciones de Sierra Menera, tradicional frontera entre los reinos mediavales de Castilla y Aragón.







 Aprovechando un farallón rocoso natural, el castillo de Peracense fue construido sobre una amplia plataforma cuyos flancos norte, sur y este están cortados a pico formando un acantilado inaccesible.





 En el lado oeste, se excavó un foso para aislarlo mejor del resto de la muela donde se asienta, que en la actualidad se encuentra un tanto desdibujado por las obras de la moderna carretera.



 El castillo fué fundado en plena Edad Media, probablemente en el siglo Xll, para la defensa de la recien creada frontera entre Aragón y Castilla.
Pero fué en los siglos XlV y XV cuando se convirtió en uno de los bastiones de la defensa de Aragón.





 El castillo de Peracense pertenecía a la Comunidad de aldeas de Daroca, una asociación de municipios de realengo, y por tanto de hombres libres, creada en 1248 y que llegó a integrar a fines de la Edad Media hasta un total de 114 aldeas, divididas en cinco sesmas o distritos a los que en el 1500 se agregó una sexta.







 La Comunidad de aldeas de Daroca se creó para proteger los intereses económicos y politicos de las aldeas y entre ellos estaba el de la defensa mutua.





 La guarda del Castillo estaba encomendada a un alcaide que era designado en la plegas generales o reuniones plenarias que celebraban los delegados de la Comunidad.



 Era designado por el periodo de un año y su misión consistía en mantener siempre lista la defensa del castillo. Este trabajo era retribuido con un salario de 1000 sueldos anuales, una cantidad bastante considerable para la época.



 Es en 1987 cuando, dado el interés que suscita por su singularidad, el Gobierno de Aragón dentro de la restauración de su patrimonio, acomete dicha iniciativa, trabajando paralelamente en las excavaciones  que han dado como resultado diferentes hallazgos, tales como los restos de una cantera en el interior del recinto exterior, la cual se utilizaba para la extracción de obleas circulares de piedra de rodeno, que eran utilizadas como piedras de molino.