13 de octubre de 2010

Valle de los reyes (Egipto)

El Valle de los Reyes (en árabe, Uadi Biban Al-Muluk (وادي الملوك): Valle de las Puertas de los Reyes), es una necrópolis del antiguo Egipto, en las cercanias de Luxor, donde se encuentran las tumbas de la mayoría de faraones del Imperio Nuevo (dinastías XVIII, XIX y XX), así como de varias reinas, príncipes, nobles e incluso de algunos animales.



 Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Se encuentra situado en la orilla oeste del Nilo, frente a Tebas (moderna Luxor), en el corazón de la Necrópolis.


 Las tumbas de la dinastía XVIII han sido, en su gran mayoría, las últimas en ser descubiertas. Esto se debe a lo bien que disimularon los constructores de tumbas su entrada, y a los escombros que cayeron en los umbrales con el paso del tiempo. Aun así, que se sepa, tan sólo dos de ellas (las tumbas 46 y 62, ambas de esta época) mantuvieron todos sus tesoros y ocupantes indemnes y a salvo de saqueadores.


 La siglas KV vienen a significar Kings Valley (el Valle de los Reyes), mientras que las siglas WV son de West Valley (el Valle Occidental o de los Monos). El orden de las tumbas fue dado por la fecha de su descubrimiento.


 Entrada de la tumba de Tutankamón


 Sería en 1922 cuando el Valle de los Reyes desvelara su secreto mejor guardado, la celebérrima tumba de Tutankamón, el rey-niño de la dinastía XVIII. Llena de tesoros jamás soñados, es sin competidor posible, el hallazgo más importante de la arqueología contemporánea universal, y el comienzo de la egiptomanía que aún se siente en la sociedad.


 Pero no sería el fin del Valle de los Reyes: aunque ya es harto improbable la existencia de una tumba de esas características escondida en el valle (sobre todo porque ya han sido hallados casi todos los faraones), comienza la labor documental. Ya no se excava en busca de tesoros, sino de información.


 El presente del Valle de los Reyes es el desescombro de algunas tumbas y el redescubrimiento de algunas que se han vuelto a perder desde el siglo XIX. Actualmente se están produciendo labores de restauración así como de facilitar el acceso a los turistas al lugar. No todas las tumbas están abiertas al público, pero sí las que despiertan mayor interés por sus bellísimas pinturas.

 Fuente: Wikipedia