12 de agosto de 2011

Marrakech (Marruecos) 2011

Marrakech es más una ciudad de colores, sonidos y olores mas que de grandes monumentos.







 Las laberínticas calles del zoco son todo un asalto a los sentidos y pueden llegar a resultar frustrantes para más de un viajero; Marrakech no es una ciudad para visitar con prisas. Sin embargo, la zona de la medina es sorprendentemente compacta y parte del encanto reside en caminar por las calles sin saber qué sorpresa depara el paso siguiente.


   


 No es necesario un guía para visitar la ciudad y desde la introducción en 1999 de la policía turística, los visitantes reciben cada vez menos presiones para contratar los servicios de guías locales. Cualquier visita se centrará con seguridad en la zona de la medina y la plaza Jemaa-el-Fna.



 Muchas de las principales atracciones se encuentran a poca distancia a pie de la plaza, mientras que el resto puede visitarse por medio de un taxi.

La pasteleria donde desayunabamos las mejores pastas y batidos

La mezquita Koutoubia es el principal lugar de oración de la ciudad y la entrada está prohibida a los no musulmanes. No obstante, es posible apreciar su arquitectura desde sus jardines, que están abiertos para todo el mundo.






 El turista que necesite un poco de tranquilidad tras el bullicio de las calles de Marrakech podrá relajarse en los numerosos jardines privados y públicos que rodean la ciudad. La mayoría de los puntos de interés, en especial los situados alrededor de Djeema-el-Fna y los zocos, son muy populares entre los visitantes y sufren los problemas derivados de las aglomeraciones turísticas.